Me disponía a borrar los otros dos blogs que tengo, me hice este en un vano intento de esos que se hacen de vez en cuando por olvidar el pasado. Y crearme este nuevo era parte de ese intento absurdo. Y es absurdo porque uno se da cuenta de que huir es inútil. Nos podemos avergonzar de etapas de nuestra vida, pero, ¿para qué desmerecerlas?
Nuestra mente va evolucionando, nosotros vamos evolucionando y cambiando. Pero en otra época fuimos otra cosa, y lo eramos porque creíamos que estaba bien (¿verdad, mi tessoro?). Cuando veo pasar a un chaval con una camiseta de Mägo de oz, me cago en él porque yo nunca he tenido una camiseta de Mägo de oz. Perdonad, me he ido a un caso extremo.
Pero cuando leo cosas escritas anteriormente, hace años, la primera reacción suele ser avergonzarse, pero la segunda, mejor que criticarse, es mirarse de manera entrañable. Todo el mundo tiene un pedazo de la verdad, y eso es cierto le joda a quien le joda. Y yo también tenía en otras épocas trozos de verdad. La verdad de alguien de 15 años, de 16... Pero verdad, después de todo.
¿Por qué borrar testimonios de otras épocas? ¿No será mejor aceptarlos? Posiblemente sea una vía más chunga, pero, ¿quién dijo que ser fuera fácil?
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