domingo, 24 de junio de 2007

Hair

No sé si habeis visto esta película, o habréis oído hablar de ella alguna hez. Para empezar, se la recomiendo a todo aquel que lea esto, indiferentemente de su raza, religión, género, equipo de fútbol, o marca de orinal preferida. Así que ya os la estais bajando.

Es un musical; primero se estrenó en teatros y demás, y a finales de los 70, si no me equivoco, se produjo su adaptación a la gran pantalla, como dicen en las noticias. Algunas de las canciones os sonarán, como la del principio o la del final, que posiblemente sean las más conocidas.

Trata de un chaval de la Norteamérica profunda que viaja a Nueva York para inscribirse en el ejército e ir a Vietnam, a la guerra. El creía firmemente en la defensa de su patria a toda costa. Al llegar allí, conoce a una serie de gente que vivía en la calle con ropas de colores, barbas, y pelo largo, que cantan y bailan con una cordinación increíble (¿nunca os habeis parado a pensar qué pasaría si estás con los colegas bebiendo cubatas y de pronto empiezan a cantar y a bailar de manera cordinada? Yo me partiría el culo).

Esta gente se rebelaban contra el sistema de una manera curiosa, y cambian la manera de ver las cosas del protagonista. Bueno, lo mejor es que la veais y a callar xD

El asunto es que es una gran película, y curiosamente nunca la ponen en la tele, excepto en contadas ocasiones. Esto se debe a que es una película peligrosa para el sistema. Este musical ataca a nuestro actual sistema, gobernador del mundo mundial, dándole palos por todos sitios. Critica la guerra, el racismo, la contaminación, los laboratorios, y propaga las drogas, la libertad sexual, la paz y el amor.

Por eso es una película peligrosa para nuestro sistema. Promueve la libertad, las drogas y el amor.

No sé si os dais cuenta, lectores inexistentes, de lo que esto significa, a parte de que la tele nos come el coco y hace nuestro pobre cerebelo agüita. Hemos llegado a un punto en nuestro sistema en el que somos esclavos de nosotros mismos. Somos esclavos del progreso, estamos encadenados a los super(de)mentes que nos controlan desde arriba. Hemos llegado a un punto en el que promover la libertad y el amor libre se convierte en un problema. Promover la rebeldía se convierte en un problema.

El ser humano, en su historia, ha ido creciendo gracias a la rebeldía y a sus ansias de libertad. Pero nos estamos autolapidando tras una pared de ladrillo que nosotros mismos construímos desde la rebeldía. El sistema siempre intentará acallar las voces del pueblo, ya sea con la tele o con la policía. Ya sea con la mente o con el músculo, con los ojos y con el miedo.

Creo que deberíamos replantearnos, como dice Mustaine... Are we still the people right? En serio, bajaos la película y crearos vuestra propia opinión sobre ella, no os defraudará y os dará que pensar. Os aseguro mas de un momento con la piel de gallina.

Y cuidado con el sistema

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