En estos días en blanco pienso demasiado, inevitablemente. Estoy sumergido de lleno en una búsqueda de mí mismo, como el Señor Troncoso. Como ya sabeis, entes, la música es una de las cosas que más me gusta y una de las que más ha repercutido y sigue haciéndolo en mi vida, así que a veces, me pongo a pensar en música (por no decir la mitad del tiempo que estoy despierto).
Yo tiendo a cuestionarme todo, cuestionarme quién soy, si lo que hago está bien, está mal, por qué lo hago, si me gusta o no... Llego a cuestionarme cosas que uno cree arraigadas desde siempre y por siempre, cosas adoptadas en el pasado y que permanecen en uno. Como una especie de auto-psicoanálisis xD.
Y una de las cosas que me cuestiono es la música. Mi vida cambió de manera radical desde que me di cuenta de la música; creo que se nota, si mirais un poco el resto del blog, que es mi principal afición. Y desde que tengo el grupo y compongo cosas, también he cambiado. Cambia en parte tu manera de pensar en la música y te adentrás aun más en ella.
Antes simplemente me dedicaba a juntar riffs que estuvieran más o menos guapos y a pensar la mejor manera de continuar con una canción en la que me había atascado. Y es exactamente lo que hago ahora, pero no con la mentalidad de un chaval de 16 años. Tampoco puedo decir que sea un compositor sesudo de 30 tacos, con una experiencia increíble y que conozca todos los músicos underground de la tierra, pero de 16 a 19 años se aprenden muchas cosas; la vida va más lenta y hay más experiencias, aunque el carro comience a acelerar inexorablemente.
El tema es que me he dado cuenta de que tengo una inquietud por que todo lo que haga sea relativamente original. Es como una búsqueda. Desecho todo aquello que suene típico porque no encaja conmigo. Tampoco puedo decir, de nuevo, que las canciones de MADE IN sean el colmo de la originalidad; las influencias se notan a saco y la originalidad, no la llegamos a tener en el culo, pero casi. Es la inquietud lo que me mueve a hacer estas mierdas.
El otro día hablando con un colega, me preguntó que para qué quería originalidad, si la música la hacía para los demás o realmente la hacía para mí. En ese momento dudé; pensé: quizás la hago para los demás, quizás es al resto de la gente a quien quiero gustar. Pero me he dado cuenta de que la hago para mí con ese afán de búsqueda de algo, es como vomitar la inquietud que siempre hay dentro de mi cabeza haciendo algo extraño y paranoico.
Después de todo, soy algo extraño y paranoico xD Es normal que salieran cosas raras de mí xD
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