...aunque no me guste demasiado.
Últimamente escucho comentarios de los políticos que no dejan de sorprenderme. Es que me pregunto, de manera sincera y real, cómo esta gente puede tener tan poca vergüenza. Esta parece una frase hecha, muy oída cuando la gente se refiere a los políticos, y parece que está grabada en nuestras mentes; ya no la analizamos cuando la decimos. Pero me lo pregunto como algo que me causa una verdadera curiosidad, e incluso intriga. Es decir, cómo puede ser que a los que están arriba no les dé vergüenza decir las cosas que dicen, y además, con tanta convicción como parecen tener.
Porque a mí os aseguro que se me caería la cara al suelo de vergüenza si me tuviera que subir a uno de esos estrados, o entrar en uno de esos platós de televisión, y decir esas cosas a la gente... Cosas que está tan claro que no son ciertas. ¿Qué busca esta gente? ¿El poder? ¿Tan atractivo es el poder? ¿Por qué se aferran con tanta fuerza a él, diciendo tantas mentiras y engañando de esa manera a la gente?
¿Acaso son gente sin ningún tipo de empatía, sin ninguna capacidad de comprensión? ¿No les sienta mal jugar con la gente engañándola de esa manera? Hay que tener una visión del mundo determinada para hacer este tipo de cosas. Concretamente, una visión a la que la paz y la libertad le son cosas completamente ajenas. Sí, la paz y la libertad, esas dos palabras que, de nuevo, con tanta convicción suelen usarse en el contexto de la política. Han sido usadas tanto y tan mal, que su significado se ha visto recubierto por una capa de mierda que hay que quitar para poder llegar a lo que realmente significan. Y esas dos palabras nunca podrán ir unidas a la ambición del poder a toda costa.
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