Sentido VS sensibilidad...

...o algo así, ¿no? Creo que es un buen título para el tema del que voy a escribir. Sí, lo sé, suena a título de película chunga de los años 20. Si pudiera le pondría un título que tuviera algo que ver con... yo que sé... ¿300? Mismo, que la ví hace poco y me flipé que te cagas.

...AÚ, AÚ, AÚ!!!...

xDD

...Bueno, después de todo este onanismo mental...

Supongo que os habreis preguntado muchas veces qué pasaría si fuérais otra persona. Si fuérais distintos a como sois. Todos queremos algo que no tenemos, es algo que forma parte de la naturaleza humana. Una piedra. Y por cierto que creo que parte de la felicidad está escondida tras esa roca que a muchos nos aprisiona. Hay que saber patearla.

Yo muchas veces me pregunto qué pasaría si fuera distinto. Soy una persona bastante sensible, aunque después vaya tirándome eruptos brutales y soltando rimas obscenas todo el tiempo. Cuando alguien como yo ve un enjambre de canis pulular por alguna calle, con esas risas de primate (y esas pintas de primate), se pregunta, primeramente, por qué esa gente sigue viva. Pero, coño, parece que son felices. Felices en su ignorancia e insensibilidad, pero felices después de todos. Almas cándidas y felices. Así que después me pregunto si no sería mejor ser una persona corta de mente e insensible.

Por favor, que no suene como pegote porque no es mi intención.

La inteligencia te reporta muchas cosas positivas en la vida. Aprecias cosas que otros no ven; lo que para los demás es algo sin significado, para ti puede ser un mundo o algo maravilloso. Supongo que te interesas más por cosas en los que la gente que no es así ni siquiera pensaría. Disfrutas mucho más de muchas cosas: de la música, del arte en general, de la naturaleza... Intentas ver en las personas algo más allá. Disfrutas tú e incluso, en ocasiones, haces disfrutar a los que te rodean.

Pero la otra cara de la moneda es tan fea como bonita era la primera. Las cosas negativas te marcan hasta extremos insospechados, es muy fácil quedarse tocado de la cabeza. Las mentes inquietas piensan demasiado, y en épocas de ocio, los pensamientos se pueden deformar hasta adoptar figuras grotescas que te hacen daño. Más que daño, te vuelven loco. Lo que, al igual que antes, para algunos es algo casual o pasajero, para ti puede ser algo incluso macabro.

Muchas veces hay quien me pregunta (de hecho hace poco lo hicieron): ¿y preferirías ser de la otra manera? A veces he respondido que sí y a veces que no... Según cómo me coja. Muchas veces pienso que el sufrimiento eclipsa al disfrute, y otras veces pienso lo contrario. Es muy fácil caer en el pozo, supongo que habrá quien lo entienda.

Siempre digo lo mismo; esto es como una montaña. Hay que subirla sin trucos ni trampas. A veces crees que has llegado a la cumbre, pero solo era un sueño. Cuando llegas te sientes realizado poco a poco, pero luego hay que permanecer en la cumbre contra el viento.

Así que hay que intentar que siempre reluzca la primera cara de la moneda.

Un saludo a todos, pringaos